Cuando buscamos un coche de segunda mano debemos tener en cuenta dos aspectos: el aspecto material del automóvil, osea, el motor y las condiciones del mismo y el aspecto legal, el que más dolores de cabeza nos puede provocar si no lo hacemos bien.

Comprar un coche usado sin problemas legales

Para la parte del motor del vehículo, si no tenemos experiencia o conocimientos, podemos llevarlo a un taller para que le hagan una revisión a conciencia y con ello descubrir el verdadero estado del mismo. Por otra parte, para los aspectos legales del vehículo podemos contratar a una empresa especializada en estos asuntos como es Asequo, o podemos hacerlo nosotros mismos con los consiguientes dolores de cabeza que nos va a provocar además del tiempo que vamos a emplear.

Cuando entramos en contacto con el vendedor debemos tener en cuenta aspectos como que el Impuesto de Circulación esté pagado, pero no sólo el del año en curso sino también los anteriores, hay que confirmar que está también al día con la ITV. Si el vehículo tiene alteraciones mo modificaciones a su salida de la fábrica estas deben figurar en la tarjeta técnica del mismo. A todo esto es importante, por nuestro interés particular, conocer los kilómetros realizados, las revisiones y las reparaciones.

Debemos conseguir también un Informe del Vehículo y consultar el Registros del mismo de la DGT para conocer de primera mano si tiene multas, embargos, cargas,...

Ni que decir tiene que en el momento de la firma deberemos identificar al vendedor con sus documentos acreditativos, ademas de los propios y toda la información completa del coche, marca, modelo, matrícula, color,...cargas si las tuviera, impuestos, precio, forma de pago, plazos, entrega del vehículo. Y por supuesto ambas personas deben firmar.

Para evitar sorpresas y disgustos siempre recomendamos contar con profesionales a la hora de comprar vehículos usados y por ello ponemos a su disposición a los profesionales en estas gestiones de Asequo, Gestoría y Aseoría ubicada en Leganés.